04 Abr DÍA MUNDIAL DE LA ACTIVIDAD FÍSICA
“VIDA ACTIVA Y SALUDABLE”
¿Qué significa llevar una vida activa y saludable? ¿Qué entendemos por estar activo? ¿Y por ser saludable? ¿Acaso todos compartimos el mismo concepto de lo que implica “saludable”?
Un estilo de vida saludable se define como el conjunto de hábitos que conducen a alcanzar “un estado de completo bienestar físico, mental y social” (OMS). Esto abarca aspectos fundamentales como la alimentación, la actividad física, la prevención de enfermedades, el entorno laboral, la relación con el medio ambiente, el descanso adecuado, la recreación y las interacciones sociales.
Adoptar este estilo de vida nos permite establecer objetivos claros y trabajar en ellos mientras buscamos un equilibrio integral como seres humanos. Es a través de la socialización y la experiencia tanto personal como comunitaria que logramos una profunda metacognición, tal como lo plantea nuestro Proyecto Educativo Institucional (PEI). Este destaca la importancia de una educación integral como motor de transformación social.
El autocuidado de nuestro cuerpo mediante la actividad física y la alimentación está intrínsecamente ligado a nuestra manera de pensar. Es esencial que nos percibamos como un todo: cada parte de nosotros cumple un rol crucial para el correcto funcionamiento de nuestra mente y nuestra capacidad de razonamiento. Nuestro cuerpo es el instrumento que nos permite alcanzar nuestras metas, perseguir sueños y mantenernos en constante alerta ante nuevos desafíos.
Además, el ejercicio físico no solo aporta beneficios a nivel corporal, como fortalecer músculos, mejorar la circulación sanguínea y mantener el peso adecuado, sino que también influye positivamente en el bienestar emocional. Estudios han demostrado que la actividad física ayuda a reducir el estrés, mejora el estado de ánimo y contribuye a una mayor capacidad de concentración. Por otro lado, una buena alimentación proporciona los nutrientes esenciales para un óptimo funcionamiento del organismo, previniendo enfermedades y aumentando la energía necesaria para nuestras actividades diarias.
Hoy les invitamos a reflexionar sobre la importancia del deporte y la buena alimentación no solo como una actividad temporal, sino como un compromiso diario. Este es un llamado a examinar nuestros hábitos y costumbres, y a tomar la decisión de realizar cambios que nos impulsen hacia un futuro más prometedor. Al hacerlo, obtendremos una mayor eficacia en nuestro desarrollo personal y alcanzaremos las metas que anhelamos.
Comprendamos que cuerpo y mente forman una unidad indivisible que debemos cultivar continuamente. Solo a través de este cuidado integral podremos experimentar la verdadera libertad y lograr una vida plena.